IDEOLOGIZACION DE LA CULTURA ARGENTINA
La construcción de la hegemonía cultural por parte de la izquierda se ha dado y se está dando con un plan sistemático en América Latina. En Argentina el objetivo es vaciar las instituciones para dar forma al populismo autoritario.
La batalla de la izquierda argentina es
esencialmente gramsciana; Gramsci postula la batalla cultural, dominar la
cultura para adoctrinar y manipular a las nuevas generaciones. Sostiene que la
idea de revolución y postulación del socialismo no es a través de las
armas sino influyendo y transformando las ideas, los valores y las instituciones
de una sociedad, es decir, su cultura.
Para
esta ideología, la cultura es el espacio esencial para la lucha política.
Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, filósofos posmarxistas, influenciados
por Gramsci y conocidos por su cercanía
al gobierno Kirchnerista, sostienen qué el populismo es una forma de construir
lo político.
Buscan cambiar el mundo postulando la
presencia de dos grupos en la sociedad: ellos y nosotros, trazando una línea
antagónica. La impronta populista es dicotomizante. ¿Qué significa esto? Dividir en dos.
La revolución cultural de Gramsci
desprecia la verdad, la filosofía de la impugnación de Marcuse pregona la
rebeldía, no contra lo malo, sino contra
lo que es. Ser contestarío es el deber
ser. Estamos asistiendo a la deconstrucción del sujeto y de cualquier instancia
instituyente, nada es sustancial, justo o verdadero.
El populismo argentino despliega
estrategias de dominación cultural, y secuestra la verdad y adoctrina.
La verdad es la adecuación de la
inteligencia a la realidad; el populismo crea postverdades, o mentiras emotivas
con el propósito de distorsionar deliberadamente la realidad con el fin de
modelar la opinión pública.
Puntualmente en el ámbito educativo,
especialmente en el área de las ciencias sociales, esta ideología se encuentra
presente en autores, textos, recursos y en
ciertos contenidos sugeridos para trabajar con los adolescentes en las aulas.
Apela al idealismo adolescente,
característica propia de esta etapa de la vida, y con slogans cargados de
emotividad, les enseña que si nos progresista sos retrogrado. El progresismo esta signado por el
igualitarismo, no por la igualdad ante
la ley, lo que significa que no cree en la libertad, en el premio al merito, en
el sacrificio y esfuerzo individual, en el despliegue de las
potencialidades individuales.
Básicamente postula: lo que no podes lograr a través de tu esfuerzo y dedicación, te lo da el Estado, sacándole al que tiene.
Los viejos principios socialistas, fueron
reemplazados, decontruidos y reconstruidos por temáticas tales como indigenismo
ecológico o garantismo jurídico.
Todo en función de la lucha contra el
capitalismo de occidente; escudado bajo
temáticas y problemáticas de apariencia noble pero con un trasfondo ideologizante:
el igualitarismo, la diversidad y la
inclusión.
Concordando con el politólogo Andrés
Malamud: El Populismo es maniqueísmo, y si es radical, al final esta la
violencia. Uno de sus principales postulados
consiste en dividir el orden social en dos grupos: los malos que se
aprovechan de los buenos.
Esta ideología se define democrática. Sin
embargo cobija y defiende o gobierna para un grupo determinado. Esta ideología
reina donde hay división. Por eso es esencialmente dicotomizante y conflictiva.
Como dice Laclau: un antagonismo bien administrado.
Elizabeth Kloster
ResponderEliminarMuy bien explicado, las instituciones deberían hacer un balance de lo que se imparte en las aulas, y formar ciudadanos críticos.